Agenda Educativa 2030-ODS4

La educación ocupa un lugar primordial en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y es esencial para el logro de todos los ODS. Reconociendo el importante papel que desempeña, en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se pone de relieve la educación como un objetivo (ODS 4: “Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”). Además, se integran metas sobre educación en diferentes ODS, en especial los que se refieren a la salud, el crecimiento y el empleo, el consumo y la producción sostenibles, así como el cambio climático.

La UNESCO ha recibido el mandato de coordinar los esfuerzos internacionales para alcanzar este objetivo mediante alianzas, orientaciones políticas y el reforzamiento de las capacidades. El ODS 4-Educación 2030 es resultado de un amplio proceso de consultas impulsado y liderado por los Estados Miembros, con el apoyo de la UNESCO. Este proceso desembocó en la Declaración de Incheon y en el Marco de Acción ODS 4-Educación 2030, aprobados en el 2015.

El Marco de Acción establece los siguientes principios:

  • la educación es un derecho humano fundamental
  • la educación es un bien público, cuyo principal garante es el Estado
  • la educación es una causa común de la sociedad, que conlleva un proceso participativo de formulación y aplicación de políticas públicas
  • la igualdad de género está estrechamente relacionada con el derecho a la educación para todos.

Mecanismos mundiales del ODS 4-Educación 2030

El mecanismo mundial de coordinación del ODS 4-Educación 2030 abarca todas las estructuras y procesos pertinentes, como el Comité de Dirección del ODS4-Educación 2030, las Reuniones Mundiales sobre Educación, las reuniones regionales y las consultas de las organizaciones no gubernamentales.

Las Reuniones Mundiales de Educación más recientes son las siguientes:

Marco jurídico e institucional para el derecho a la educación en Cuba

Los principales logros de la República de Cuba en la protección del derecho a la educación se deben a la prioridad que otorga el Estado a la preservación de las políticas universales, gratuitas, accesibles, obligatorias, de igualdad de acceso y de oportunidades a la educación, refrendadas en la Constitución de la República de Cuba, proclamada en la Asamblea Nacional del Poder Popular, el 10 de abril de 2019.

El Estado, para hacer efectivo este derecho establece un amplio sistema de instituciones educacionales en todos los tipos y niveles educativos, que brinda la posibilidad de estudiar en cualquier etapa de la vida de acuerdo a las aptitudes, las exigencias sociales y a las necesidades del desarrollo económico-social del país.

El acceso de las niñas y las mujeres a la educación se considera en Cuba un derecho fundamental. El enfoque de género, se incluye en los programas curriculares y de forma gradual en los libros de texto. Para ello el Ministerio de Educación trabaja de conjunto con la organización Federación de Mujeres Cubanas, donde se promueven diferentes acciones para la investigación y promoción del enfoque de género, desde el diseño de una educación no-sexista en las escuelas.

Por otro lado, en correspondencia con sus deberes constitucionales como miembro de la UNESCO, Cuba cumple con la presentación de sus informes periódicos sobre la implementación de los instrumentos normativos de la Organización, en el ámbito educativo.

Reconocimiento de la UNESCO a Cuba, en el fomento de las capacidades para el derecho a la educación

En el Informe Mundial para el Seguimiento de la Educación 2020 (Informe GEM 2020) se resaltaron los logros de las políticas educativas del gobierno cubano para garantizar una educación inclusiva y de calidad y el 100% de cobertura preescolar, así como la flexibilidad del sistema educativo cubano que permite reconocer la diversidad y satisfacer las necesidades distintas de los educandos y superar así los obstáculos en la interacción con el alumnado.

Igualmente, en la edición regional de América Latina y el Caribe del Informe GEM 2020 se reconocieron los resultados de diversas iniciativas cubanas que posibilitan la inclusión de los niños con discapacidad en los programas principales de desarrollo de la primera infancia. Al respecto, el informe cita como ejemplos el programa Educa a tu hijo, los Centros de Diagnóstico y Orientación y la labor de la compañía de teatro infantil La Colmenita, que demuestra el papel decisivo del arte y la comunidad para la inclusión del alumnado con discapacidad.

Asimismo, en el Informe de Género del Informe GEM 2020 se destacó que el Programa de Educación en Sexualidad de Cuba busca fortalecer la formación docente sobre sexualidad y prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual, utilizando un enfoque de género y derechos sexuales en todo el plan de estudios básico, optativas y estudios de posgrado.

El informe del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2019), coordinado por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la UNESCO, destacó que la finalidad del sistema educativo cubano es formar integralmente a los estudiantes y subrayó que la escuela, que apunta a la formación de estudiantes reflexivos, críticos e independientes, tiene una función social vinculada al proceso de socialización en armonía con la familia, la experiencia social y la cultura de los estudiantes.

Otra de las muestras del reconocimiento de la labor de Cuba en el ámbito de la Educación es que la Isla estuvo entre los 35 países seleccionados para conformar el Atlas sobre el derecho a la educación de niñas y mujeres que elabora la UNESCO como parte de la iniciativa “Su educación, nuestro futuro”, que se inserta entre las acciones de la Organización para contribuir a la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular a la meta 4.5 destinada a eliminar las disparidades de género en la educación y garantizar el acceso en condiciones de igualdad.

Principales desafíos en la promoción y protección del derecho a la educación

La principal dificultad es el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba, que se ha recrudecido de forma extrema y sin precedentes en los últimos años. El bloqueo es un acto genocida de guerra económica que limita el desarrollo de todas las potencialidades cubanas en el ámbito educativo, así como la consecución de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.

A pesar de los mencionados esfuerzos realizados por el Estado para garantizar una educación gratuita, inclusiva, equitativa y oportunidades de aprendizaje para todos; la calidad de los servicios educativos se ha visto afectada debido a las regulaciones impuestas por el bloqueo.

Las principales afectaciones reportadas en este ámbito están determinadas por el pago de tarifas aumentadas por concepto de flete para la transportación de los productos adquiridos en mercados lejanos, el acceso limitado a información científica y a herramientas informáticas necesarias para la producción de multimedias educativas, así como por los obstáculos para recibir los pagos por los servicios profesionales que se ofrecen en el extranjero. El bloqueo obstaculiza, además, la realización de operaciones comerciales y transacciones económicas derivadas de proyectos de colaboración internacional.